☝🏼 Hoy se cumple un nuevo aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba, su recuerdo, la lucha de la que formó parte, nos plantea qué respuesta dar como trabajadores a la crisis que vivimos.
Fuentealba era docente de Neuquén y en el 2007 participó de la pelea a nivel nacional por la educación pública, varias provincias no iniciaron las clases en reclamo de aumento de sueldo y condiciones de trabajo dignas. El 4 de abril de ese año les docentes decidieron cortar la ruta en Arroyito para que sus reclamos sean oídos. Pero la respuesta del entonces gobernador de la Provincia, Jorge Sobish, fue la represión, y el policía Darío Poblete por la espalada, a quemarropas, le tiró un proyectil de gas lacrimógeno a Fuentealba y lo asesinó.
La reacción docente y de la comunidad toda no se hizo esperar, rodearon la casa de la Provincia, Sobish debió huir en ese momento y Darío Poblete fue encarcelado. Aún falta el juicio y castigo para los responsables políticos de la represión, Sobish debería estar tras las rejas. Por eso seguimos recordando y exigiendo para terminar con la impunidad.
El recuerdo de Fuentealba se inscribe en la historia de lucha de les trabajadores por sus derechos, es un testimonio más de que la situación actual, con la educación y la salud públicas devastadas, tiene que ver con un proceso histórico de desfinanciamiento del Estado y de negar los reclamos de les trabajadores. Y hoy la realidad nos lo afirma con una crudeza terrible, les trabajadores en el sistema público de salud compramos los insumos para atender en la pandemia, los fabricamos nosotres, porque el Estado no brinda el presupuesto necesario para abastecer de insumos a todo el personal de salud. Entonces la lucha de Fuentealba cobra fuerza, revive, nos interpela y nos plantea que hoy más que nunca es necesaria la solidaridad entre trabajadores, la organización, la unidad y la pelea por la salud y la educación públicas.