Hoy 4 de abril se cumple un nuevo aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba por parte de la policía de Neuquén.
Fuentealba era docente y en el 2007 participó de la lucha por la educación pública que se estaba dando en varias provincias, en reclamo de aumento de sueldo y condiciones de trabajo dignas. El 4 de abril de ese año les docentes de Neuquén decidieron cortar la ruta en Arroyito para que sus reclamos sean oídos. La respuesta del entonces gobernador de la Provincia, Jorge Sobish, fue la represión que culminó en el asesinato deFuentealba en manos del policía Darío Poblete, quien le tiró un proyectil de gas lacrimógeno por la espalda.
Hoy, Poblete se encuentra preso pero Sobisch continúa impune. Catorce años después seguimos exigiendo juicio y castigo a los responsables políticos de la represión.
El recuerdo de Fuentealba, su imagen, es símbolo de la lucha de la clase trabajadora por sus derechos. Como trabajadores de salud, vivimos todos los días los efectos de las políticas de vaciamiento y devastación de la salud pública y la falta de respuesta del Estado,
particularmente en el medio de la pandemia y la enorme crisis que estamos viviendo; día a día vemos las consecuencias en nuestros salarios, en nuestras condiciones de trabajo así como en la vida de la población con la que trabajamos.
Catorce años después, la lucha de Fuentealba nos interpela y nos plantea que hoy más que nunca es necesaria la solidaridad entre trabajadores, la organización, la unidad y la pelea por la salud y la educación públicas.
Compañero Carlos Fuentealba presente! Ahora y siempre!