La presidenta de la APSS, Natalia Castrogiovanni, fue consultada por Radio La Compañía, de Tandil, sobre la reforma sanitaria CUS.

Comenzó explicando que “la cobertura universal de salud tiene sus orígenes en los debates alrededor de la instalación de los seguros de salud en nuestro país, por ejemplo, a través de un primer programa piloto con una gran difusión en Argentina como es el Plan Nacer, luego la extensión de esa cobertura a la población con el Plan SUMAR. La lógica de los seguros de salud tiene que ver ya no con una gran oferta de bienes y servicios sino el subsidio a la demanda (…) una canasta básica de prestaciones (vinculadas a) un equipo básico de salud y la posibilidad de subsidiar la demanda de consultas de mayor especificidad en función de ciertas situaciones de salud”. Analizó que esto tiene una lógica que tiende a profundizar la especialidad y la especificidad de las prestaciones alrededor de las prestaciones médicas biológicas, reducidas a la lógica de la enfermedad.

Denunció que en CABA estos desarrollos están muy avanzados y mencionó dos dimensiones de la misma: la institucional y la laboral. En lo institucional, se “privilegia” el primer nivel de atención territorializando la asistencia, no para facilitar el acceso sino para excluir a la población que no vive en la jurisdicción y nominalizar a la población para asignarle el efector que “le corresponde”, negando la posibilidad de elegir dónde atenderse. En esta lógica, la ampliación del primer nivel de atención es para legitimar el cierre de hospitales.

En la actualidad se verifica el ahogo de los hospitales en términos de falta de inversiones y de dotación de personal. Y el planteo con la reforma sanitaria CUS es su cierre para el acceso directo de la población, la que en adelante sólo podrá acceder mediante derivación del primer nivel. Esto implica nuevamente la exclusión concreta de la atención para muchas personas, y también el cierre concreto de hospitales que el Ministerio considere, a partir de la baja de demanda que conlleva esta exclusión, que ya no son necesarios para el sistema de salud. El proyecto Polo Hospitalario Sur corre en este sentido.

Por otra parte, se llevó a cabo una reforma laboral mediante la modificación de la Carrera de Profesionales de la Salud, que se sancionó el 1 de noviembre de 2018 de manera ilegítima. Mediante esta reforma se redujeron los derechos laborales, se habilitó la reducción de las estructuras hospitalarias y se atacó fuertemente el sistema público de residencias.

Finalmente, la presidenta de la APSS sostuvo que esta gestión del sindicato viene trabajando fuertemente por llevar estas informaciones y discusiones a los espacios de trabajo, en tanto la apuesta del Jefe de Gobierno es que la reforma avance sin anuncios, de manera silenciosa, sin la participación de les usuaries y trabajadores.

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