Desde el cuerpo de delegades de la APSS les hacemos llegar consideraciones respecto de los documentos que se han enviado a nuestra Asociación como versión final de la reglamentación de la modalidad de concursos de la Carrera profesional.

En reunión de delegades del día 16 de octubre hemos revisado esos documentos y consideramos que dado el tenor de importancia que revisten y que es la primera vez desde que inició el proceso de reforma que accedemos a un documento escrito, resulta de suma importancia para todes les afiliades contar con un  período de tiempo a fin de revisarlo en detalle.

Si bien rechazamos la reforma laboral del GCBA en el sector de salud, frente a la posibilidad de leer por primera vez pormenorizadamente la reglamentación de concursos, realizar las observaciones pertinentes a cada una de las situaciones que allí se consignan forma parte de las incumbencias de esta asociación. En el correo que ustedes envían, indican que tal como se les ha otorgado en el congreso del 24 de junio cuentan con el aval para vuestras firmas, cuestión que en sí misma, consideramos ilegítimo, pero sobre la que además, consideramos que no habilita que se produzca la firma sin que siquiera las asociaciones tuvieren tiempo para  leer y analizar en detalle la información de una reglamentación que se está por aprobar, previo a la firma.

En consonancia con ello, reponemos la necesidad expresada por nuestres delegades congresales en los distintos congresos que se han sucedido, de que la reglamentación sea aprobada o rechazada por la Federación, en función del mandato recibido de un congreso convocado específica y extraordinariamente para tratar, en este caso, el documento que ahora nos hacen llegar. Más aún considerando, que en las reuniones de presidentes y secretaries siempre se afirmó que el mencionado documento se pondría a consideración de las asociaciones.

A la vez, dada la negativa escrita del paritario a reabrir el proceso de paritarias en el actual contexto económico en el que nuestro salario continúa depreciándose cada día, y nuestras condiciones de trabajo son vapuleadas cotidianamente por nuestro empleador, consideramos como cuerpo delegado que la instancia de la decisión sobre la firma o no de la reglamentación frente al GCBA debe ser asimismo, una vez realizados los aportes pertinentes a esos documentos, en la que se discuta la misma a fin de lograr la reapertura de la paritaria salarial para que nuestros salarios se pongan a la altura de lo que está siendo el proceso inflacionario.

En las semanas precedentes hemos realizado en diversos hospitales asambleas convocadas por la Federación, en función de visibilizar y problematizar la negativa recibida del paritario a reabrir el proceso. Entendemos que las asambleas son una medida de lucha, que plantea un estado de alerta y movilización, del que nuestro gremio se apresta a sostener y consolidar. Sin embargo para que las asambleas tengan un sentido coherente con una medida de lucha gremial, consideramos que las propuestas realizadas en las mismas deben ser tomadas y practicadas por la Federación, y en tal caso, debatidas en Congreso, ya que el carácter consultivo que el Consejo Ejecutivo asume que revisten, echa por tierra la potencialidad que el espacio asambleario puede constituir y las propuestas de acción que en ellas se han realizado. Es menester lo anterior para llenar de contenido las asambleas y nutrir los espacios de lucha de medidas de acción y organización sostenidas a largo plazo en el contexto en que nos encontramos.

Entendemos por supuesto que la incidencia en la reapertura del proceso paritario, como en la reglamentación de nuestras condiciones de trabajo, revirtiendo las cuestiones que resultan netamente de ajuste y restricción, sólo es posible mediante un plan de lucha gremial de contundencia y sostenido con acciones firmes que pongan un límite al ajuste macrista del GCBA.