La memoria estalla hasta vencer

 

Este 26 de junio se cumplen 17 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, por parte del gobierno de Eduardo Duhalde y Felipe Solá; los mató la policía en las movilizaciones posteriores al 2001, cuando las calles seguían pobladas de lucha.

Maxi tenía 22 años y Darío 21, ambos eran parte de una juventud que se movilizaba por su futuro, que se organizaba y enfrentaba en las calles el brutal ajuste que imponía el gobierno de Duhalde y el Fondo Monetario Internacional (FMI); compartían la militancia en la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, que llevaba su nombre en homenaje a un trabajador asesinado también en un piquete en el año 2000 en Tartagal, Salta.

A partir de ese 26 de junio Darío y Maxi pasaron a ser parte de esos héroes del pueblo, de esas miradas, sonrisas e imágenes que nos interpelan, que nos mueven, que cuando la injusticia que nos rodea parece inmodificable, cuando nos quieren hacer creer que nada se puede hacer, al ver su rostro en una bandera, en un mural, su nombre escrito en una pared, recordamos lo que aprendimos de nuestra historia, aunque sea de una forma tan dolorosa. Recordamos que al ajuste y la represión de los gobiernos de De la Rúa y de Duhalde los frenamos nosotres con nuestra movilización, que les trabajadores somos quienes hacemos la historia.

Hoy, cuando el gobierno de Macri avanza sobre nuestros derechos, cuando se pretende aplicar el ajuste sin reparos, tenemos la posibilidad de encontrar ahí, en les otres, en les compañeres, la fuerza para resistir y luchar: organizándonos. Todas nuestras acciones son importantes en este camino: esa es la mejor manera de mantener vivo el recuerdo de Darío y Maxi.

 

¡Juicio y castigo a los responsables políticos!